Se posa en postes o ramas bajas, emite su conocido y fuerte canto kuik…huik…huik
Como todos los carpinteros los dedos están dispuestos de un modo particular, dos dirigidos hacia atrás y dos hacia delante; esto le permite aferrarse mejor a los troncos verticales y trepar más fácilmente.
El macho tiene una mancha malar de color rojo mientras que en la hembra es color negro.