Se alimenta de insectos y pequeños roedores.
Es terrícola y nidifica en cuevas.
Su nombre proviene de la costumbre de utilizar cuevas de Vizcacha abandonadas o en uso para anidar.
Es pequeña y no supera los 26 cm de alto, a pesar de ello es una especie importantísima en el control natural de plagas para la agricultura.