Entre los espejos de agua del Iberá, la vida se mueve en silencio y en canto.
Los carpinchos descansan al sol, los yacarés vigilan entre la vegetación y las aves pintan el cielo con sus alas.
En Colonia Carlos Pellegrini, el alma del humedal se vuelve cercana: la gente recibe con una sonrisa serena, el mate humea al amanecer, y cada atardecer tiñe el agua de oro.
Es un rincón donde la naturaleza y el tiempo se toman de la mano, donde todo late con calma y belleza pura.
Visitar el Iberá es volver a sentir lo esencial: la tierra viva, el agua que respira, y el milagro cotidiano de la naturaleza libre.
Y aquí, en el corazón de los Esteros del Iberá, nos quedamos en la Ecoposada, https://ecoposada.com/ un refugio donde la naturaleza y la calma se abrazan, cada amanecer trae el canto de las aves; cada noche, el cielo se llena de estrellas.
La Ecoposada invita a detener el tiempo, a respirar hondo y a sentir el alma del Iberá, a disfrutar de la buena comida, y la charla con los anfitriones.
Comparto algunas fotos de especies maravillosas que pudimos observar en la zona.
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| MARTÍN PESCADOR GRANDE (Megaceryle torquata) |
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Falsa Yarará Sapera (Xenodon merremii) |
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Cardenilla (Paroaria capitata) |
Ipacaá
(Aramides ypecaha )
Corbatita Dominó
(Sporophila collaris )
Lavandera
( Arundinicola leucocephala )
Lavandera, macho
( Arundinicola leucocephala )
Yacaré Negro
(Caiman yacare )
Jacana
(Jacana jacana )
Chajá
(Chauna torquate )
Ciervo de Los Pantanos
(Blastocerus dichotomus )
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Cardenilla (Paroaria capitata ) |
Yetapá de Collar
(Alectrurus risora )
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